Este artículo está basado en hechos reales.
Hace un tiempo se puso en contacto conmigo una empresa de reformas. Me solicitaba un proyecto de home staging y expresaba su insatisfacción con el trabajo de las home stagers con los que había trabajado anteriormente. Según me comentaban, los proyectos que había encargado hasta la fecha se basaban en colocar un jarrón y unos cojines y el resultado era más desfavorecedor que beneficioso. Ellos querían a alguien que les hiciese un proyecto más completo con materiales, distribución, mobiliario, acabados…
Fue entonces cuando caí en el tremendo error. Por un lado el de algunos home stagers que piensan que colocar dos jarrones y una alfombra es home staging y por el otro el descontento del cliente por el desconocimiento de la técnica en si.
El primero no tiene fácil solución porque entra en cuestión la profesionalidad del home stager y allá cada uno con su formación y conocimientos.
Aunque también hay que tener en cuenta que hay proyectos que lucen más que otros. Si tienes que trabajar con una casa que está impoluta, será más difícil poder mejorarla y se notará menos la intervención realizada en ella. En estos casos es mejor ser honrado y explicar al cliente que la intervención va a ser mínima puesto que la vivienda ya se encuentra en buenas condiciones así como está.
Si tienes que trabajar con una casa que está impoluta, será más difícil poder mejorarla y se notará menos la intervención realizada en ella.”
El segundo error es más fácil de solucionar y hay que erradicarlo por completo porque hará que la figura de la home stager caiga en picado. Si el cliente desconoce el servicio que está solicitando, hay un riesgo muy alto de que se lleve una decepción.
Yo voy a intentar aportar mi granito de arena, por la cuenta que me trae, en este post. Voy ha hablar de las tres principales diferencias entre un proyecto de home staging y un proyecto de interiorismo. Así los clientes que quieran contratar un servicio sabrán diferenciar si lo que necesitan es un proyecto de home staging o proyecto de interiorismo y a su vez los home stager evitaremos mal entendidos que pueden afectar a nuestra profesión y a nuestra figura profesional.
Si el cliente desconoce el servicio que está solicitando, hay un riesgo muy alto de que se lleve una decepción.”
¡Qué no se diga que no le ponemos empeño!
¿ Proyecto de home staging o proyecto de interiorismo ? 3 diferencias clave
Tipo de cliente ¿A quién va dirigido cada uno de estos servicios?
Para mi la diferencia más significativa es hacia quién va dirigido. El primer paso para realizar un proyecto de interiorismo es conocer a la familia que va a vivir en la vivienda. Datos como número de personas, edades, gustos, aficiones, hobbies o necesidades son imprescindibles a la hora de realizar un buen proyecto. La diferencia con el home staging es que este va dirigido a todo el mundo por eso la intención es la de gustar al mayor número de personas posibles independientemente de su edad, sexo, gusto, nacionalidad…
Precio ¿Cuánto vale contratar a un homestager y cuánto a un interiorista?
Esta es otra diferencia bastante significativa a la hora que recurrir a un proyecto u otro. La intervención total de un home stager desde el proyecto inicial hasta la puesta en escena, que es el último paso, suele costar entre un 1% y un 2% del valor total de la vivienda, no más. En estos valores se tienen en cuenta, al menos yo lo aplico así, el volumen de la intervención y los metros cuadrados de la vivienda.
En cambio, un proyecto de interiorismo se suele cotizar a partir de un 3%. Es un valor muy general porque, al igual que en muchas profesiones, depende del profesional que desarrolle el proyecto y su “caché”. De hecho, otros profesionales cobran por metro cuadrado, otros piden un tanto por ciento del valor de la intervención o reforma…
Contenido ¿En qué consiste cada uno de los proyectos?
Un proyecto de home staging es mucho más barato que uno de interiorismo sencillamente porque es menos complejo. El profesional que se encarga de un proyecto de interiorismo tiene que conocer la normativa de su comunidad para diseñar los espacios y cumplir con habitabilidad. Además tiene que tener conocimientos de instalaciones por si es preciso cambiar la situación de los baños o la cocina. Tiene que hacer un estudio de iluminación para crear diferentes ambientes según la estancia y su función. Se debe hacer un estudio de afluencias de paso que condicionará la distribución de mobiliario que es el siguiente paso. Por último, un interiorista decora un espacio personalizándolo con los gustos del cliente y no de forma genérica como en un proyecto dehome staging donde la decoración debe estar enfocada en marketing inmobiliario. En un proyecto de home staging se deben cumplir una serie de pautas para que la persona que visite esa vivienda pueda proyectar su vida en esta y no que sea constantemente consciente de que está visitando la casa de otra persona.
En definitiva, es mucho más complejo realizar un proyecto de interiorismo que uno de home staging, por eso es normal que valga más, pero no que sea más válido, que es distinto. A cada uno lo suyo, pero si te pones en el lugar del cliente que quiere vender su casa, no querrás matar moscas a cañonazos y pagar un proyecto de interiorismo cuando en realidad lo que necesitas es uno de home staging ni tampoco querrás quedarte corto.
Cada uno de ellos cumple con unas necesidades en concreto y no se puede cubrir un proyecto de interiorismo con uno de home staging ni viceversa. Si nuestros clientes conocen la diferencia entre ambos será mucho más fácil conseguir los objetivos de todos.
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¡Hablamos en el siguiente artículo!