¿Aún no estás del todo convencido con el home staging? Seguro que has estado pensando en unas cuantas excusas para no recurrir a él y seguir con el método antiguo, aunque ya no funcione.
Sigue leyendo, seguro que encuentras las tuyas.
1 No sé qué es, no me fío.
Este "nuevo" concepto nació y se desarrollo en EE.UU en los años 70. Dado a sus excelentes resultados, se extendió rápidamente por Canadá y Australia, pero no llegó hasta Europa hasta principio de los 90. Actualmente es certificado de garantía en muchos países como Francia, Alemania e Inglaterra y cada vez más en España.
2 Necesito invertir.
Sí, y la cantidad depende del bolsillos de cada uno y del estado de la casa. Pero si te digo que es una inversión altamente rentable y que vas a recuperar el 100% de lo invertido, la cosa cambia. ¿Verdad?
Si decides no invertir los 5.000€ (por ejemplo) que necesita tu casa para realizar todos los cambios necesarios, vas a verte obligado a rebajar los 12.000€ que te piden tus potenciales clientes por los desperfectos. Conclusión, por no gastar 5.000€, has perdido 12.000€.
3 Recurrir al home staging es caro.
Piensa que se trata de mostrar el mejor aspecto de tu vivienda, no de hacer un proyecto de interiorismo.
Aplicar home staging en tu propiedad puede costarte entre un 1% y un 2% como máximo del valor total del inmueble »
Por ejemplo, si pides por tu casa 212.000€, las mejoras te van a costar entre 4.240€, como mucho, y 2.120€ como mínimo. Si piensas que sólo con la primera visita te van a pedir 6.000€ de descuento (por lo menos)… Merece la pena, ¿verdad?.
4 ¿Qué más da? Me van a seguir pidiendo descuento.
Cierto, pero tus posibles compradores se verán menos tentados a pedirte descuentos abusivos, porque la casa les creará una mejor impresión. Además, te evitarás las típicas situaciones incómodas de regateo.
Si tu casa les convence de verdad, pensarán: – Prefiero quedarme con esta aunque sea un poco más cara, porque es la que realmente me gusta.
5 Yo no necesito recurrir al home staging, reformé la casa hace poco.
Si has hecho reforma hace poco en tu vivienda ¡estupendo! ya no tendrás que preocuparte por la fase de reparar, pero ¿cumples con los otros 4 pasos? Recuerda, para un buen home staging: ordena, limpia, repara, despersonaliza y pon en escena.
6 No tengo tiempo.
Puede ser que no puedas empezar tú mismo un proyecto de home staging si te quedan pocas horas libres después del trabajo, pero todo es organizarse.Un buen momento sería en las vacaciones. Organiza a tu familia y que te echen una mano, si todos se involucran el trabajo se hará un abrir y cerrar de ojos.
Si aún así te ves incapaz, siempre puedes contratar a alguien que te ayude. Un home stager hará el trabajo por ti y por un precio muy asequible. Piensa que los home stagers no son interioristas y no tienen unos honorarios tan altos como estos.
7 Mi casa es muy bonita, no necesito recurrir al home staging.
Seguro que a ti te encanta, pero ¿y a los demás?.
Una propiedad en venta o alquiler debe tener un estilo neutro para que guste al mayor número de personas
Si tu casa tiene un estilo muy marcado, obligarás a descartar a algunos tipos de compradores y esto no te interesa. ¿Crees que tendré éxito si intento vender la casa de mi abuela a una pareja de 30 años?
8 Mi vecino vendió su casa sin recurrir al home staging y yo también lo haré.
Sí, pero antes pregúntate, ¿cuándo vendió su casa?, ¿está tu casa en el mismo estado que estaba la suya? Quizás tu vecino aplicó home staging y no lo sabes o quizás la vendió por mucho menos de lo que la podía haber vendido…
9 Mi casa está limpia y ordenada y con eso basta.
¡No, qué va! Estás muy equivocado.
El home staging consta de 5 pasos. No te saltes ninguno si quieres conseguir un resultado óptimo «
Tu casa puede estar limpia y ordenada y carecer del más mínimo atractivo por tener muebles anticuados, fotografías de la familia por todas partes, colores estridentes en las paredes…
10 Las casas se han vendido sin home staging toda la vida.
¡Cierto! Pero hay que tener en cuenta la situación actual. Llevamos varios años soportando una crisis que ha afectado principalmente al sector inmobiliario. No podemos seguir haciendo las cosas como cuando iba todo bien y se vendían casas con mucha facilidad.
11 Recurrir al home staging da mucho trabajo.
Como te comenté antes, si tu casa está limpia y ordenada, tienes mucho trabajo adelantado. Si todos los grifos, enchufes y cisternas de la casa funcionan ya tienes superada toda la fase de reparar. No lo dejes a medias, estás muy cerca y merece a pena acabarlo.
12 Lo importante es la casa, no lo que hay dentro.
Los estudios demuestran que 9 de cada 10 personas son incapaces de ver las posibilidades de una vivienda, sólo ven el resultado final. Es decir, lo que está frente a sus ojos y no lo que podría llegar a ser. Muchos de los compradores quieren mudarse un sábado y empezar a vivir en la casa el domingo. No quieren una casa que les lleve meses de trabajo antes de instalarse en ella.
13 Prefiero aplicar un descuento y ahorrarme el trabajo.
Si quieres perder dinero y vender tu casa por mucho menos de lo que vale, adelante. Si, además, no te molesta tener la casa en venta durante meses y estar recibiendo vistas de gente cada dos por tres, cierto, entonces no apliques home staging.
Si cuando vas a vender tu coche le arreglas los golpes, lo limpias y le echas ambientador ¿Cómo no lo vas a hacer con la mayor inversión de tu vida?, tu casa.
14 Si hago descuento, venderé seguro.
Cuantas más visitas tengas, más rebajaras tendrás que aplicar y más dinero perderás. Los vendedores, normalmente, dan un precio de salida inicial y a medida que va pasando el tiempo van reduciendo el precio al ver que no consiguen vender la propiedad.
Además, si tu casa está en mal estado estás enviando un mensaje muy negativo. Tus posibles clientes no dejarán de pensar en la cantidad de trabajo que van a tener que hacer y que, quizás, una rebaja no sea bastante.
¡Ya sabes! No sigas inventado excusas para no recurrir al home staging y ponte manos a la obra.
Si quieres saber más sobre home staging y sobre cómo vender o alquilar tu casa en época de crisis, suscríbete a la newsletter